9.10.09

 

Qué oportuno: Obama y la lengua de la paz

Creo que nunca he sido más oportuno en uno de mis textos. Acababa de dar hacía unas horas los últimos toques a un artículo sobre el uso de la llamada “lengua de la paz”, el esperanto, para atacar a Obama, cuando a éste le han dado el Premio Nobel. El artículo acaba de ser publicado en esperanto en la revista en red “Libera Folio”.

No es una novedad decir que Barack Obama es admirado y hasta adorado en el mundo, como demuestra este premio. En muchos países recoge también críticas, más o menos ponderadas, y a menudo un saludable escepticismo, como también se ha visto en numerosas reacciones a la concesión del premio a las buenas intenciones. Pero en Estados Unidos los críticos sienten, simplemente, odio. Un odio en la mayoría de los casos irracional y visceral. Figuras públicas le acusan de musulmán, de socialista o de amigo de terroristas, de que quiere destruir su país (eso cuando admiten que se trata de su país), que desea crear tribunales para matar a los ancianos, o que odia a los blancos. Las amenazas contra su vida se toman muy en serio.

Ahora algunos han encontrado un nuevo argumento: que intenta terminar con el excepcionalismo norteamericano también en el campo lingüístico, mediante la introducción del esperanto. Ésa es por ejemplo la conclusión de un blog conservador, que hace referencia a una campaña que se desarrolló hace unos meses en la web Change.org para permitir la introducción del esperanto en las escuelas de ese país. Se conoce que para ese comentarista esa simple posibilidad hace que le se disparen todas las alarmas.

A los esperantistas les agradará saber que la campaña fue exitosa. “Me han informado de una fuente fiable que gran parte de estímulo económico de Obama destinado a educación se va a destinar a la enseñanza del esperanto en las escuelas públicas” (it has been reported to me now by a reliable source that a large part of Obama's education stimulus is designated for Esperanto instruction in the public schools). La información aparece en otro blog conservador, en el que los comentarios son aún más agrios que el propio artículo. El esperanto es considerado como una parte sobresaliente del llamado “Nuevo Orden Mundial” – una expresión que en otros medios podría ser considerado un concepto positivo, pero que en estos ambientes se encuentra en el centro de una gran teoría de la conspiración en los que los universalistas intentan dominar el mundo y aniquilar los Estados Unidos.

La parte graciosa del asunto, aunque sea un poco descorazonador para los esperantistas, es que esa fuente fiable es otra web que en realidad constituye una parodia de los ataques de los opositores de extrema derecha al gobierno del actual presidente. El autor de esta invención se sorprendía divertido en su espacio de Twitter de que el cuento hubiera sido tomado en serie en ese gran blog.

Una mención irónica similar se encuentra en otro comentario, sobre la conclusión de algunos de que la desaparición de la bandera estadounidense en una web oficial es una acción antipatriota y el preludio de la enseñanza del esperanto en las escuelas. Sin embargo, no todos los lectores y comentaristas detectan la ironía del asunto.

Un desprecio parecido puede verse en las apreciaciones de esos círculos sobre algunas propuestas de crear una nueva moneda que sustituirá al dólar como medio de cambio internacional. La alusión a una divisa-esperanto es común, y generalmente no muy positiva.

Este elenco de asociaciones negativas puede completarse con un incidente reciente, un tanto ridículo. El último discurso de Obama sobre la educación, en la que urgió a los niños a dejar de vez en cuando la Xbox, fue completado por un reportero con la frase de que ello les llevaría a desarrollar actividades sociales marginales como aprender esperanto o jugar a la pelota vasca. Tal afirmación se ponía en boca de Obama, pero cuando se ve el discurso completo se comprueba que se trata de una invención del periodista.

En cualquier caso, este tratamiento del esperanto entre los oponentes a Obama no nos sorprende a quienes hemos visto los epítetos que dedican esos círculos al financiero George Soros, a quien odian aún más. Algunos le consideran el mayor enemigo de la república, el hombre que mueve los hilos tras Obama, a quien consideran una especie de Mini-Yo (el papel que aparece en la serie sobre el espía Austin Powers)

El caso de Soros ya lo he tratado en este blog con anterioridad, informando sobre su relación con el esperanto (que aprendió en su niñez y del que se ocupó durante un tiempo) y he manifestado mis críticas a su práctica y su teoría. Pero los ataques desde el otro lado son mucho más agresivos (“George Soros is an evil man. He’s anti-God, anti-family, anti-American, and
anti-good.”
, “Illegal Market Manipulation, Felony Insider Trading, Villain, Currency collapses”), aunque en este caso se alude al esperanto sólo de pasada.

Más directa es la alusión a Soros en el influyente "American Thinker" donde aparece su esperantismo ligado al universalismo, algo que ya apunté yo mismo en mi comentario, aunque, al revés que yo, el articulista considera esto algo negativo, y lo liga a su vez con el antiamericanismo e incluso con la inmoralidad. En este caso se le reprocha incluso que sobreviviera al Holocausto bajo una identidad falsa, como si eso fuese un indicador de bajo compromiso moral. El tono se endurece en un artículo reciente

“George continúa haciendo más dinero y destruyendo más gobiernos en su esperanza de un Nuevo Orden Mundial que hable esperanto”
(observar de nuevo la temible expresión)

El odio a Soros y su relación con el esperanto alcanza ya cotas de delirio en un comentario a otro blog, en el que se supone que su riqueza proviene de un dinero escondido que había sido robado a los judíos, y en el cual el esperanto se califica como una "loca ensalada lingüística", cuyo nombre viene de esperanza, ese concepto que tanto le gusta... a Obama.

Probablemente es vano informar a esta gente de que el esperanto es un movimiento muy plural, como he comentado tantas veces, en el que coexisten todo tipo de ideologías, incluyendo norteamericanos muy conservadores. Es más, hace poco la revista de información general más conocida en esperanto “Monato”, había publicado un artículo en el que se daban cabida a algunos de los argumentos citados más arriba, incluyendo el hecho de que por la nacionalidad de su padre y su lugar de nacimiento, Barack Obama estaba incapacitado legalmente para ser presidente de los Estados Unidos. El autor mantiene también una web en esperanto con algunas de estas teorías conpiranoicas de la derecha norteamericana. Es un caso quizás extremo, ya que incluso los conservadores suelen tener una visión mucho más moderada, pero no es excepcional, y ya en la época de McCarthy algunos esperantistas se alinearon con las tesis ferozmente anticomunistas de la época.

¿Será que algunos echan de menos la época de la caza de brujas, y siguen considerando que el esperanto es una lengua peligrosa?