26.4.10

 

Cambio de dirección

Por cuestiones técnicas de Blogger, la dirección de la bitácora va a cambiar, y pasará a ser, si todo va bien, http://bitacora.delbarrio.eu.
Pero este formato ya no se va a actualizar, porque he creado una nueva bitácora, con otra tecnología, en la dirección http://www.delbarrio.eu/blo/.

Los nuevos artículos en español ya se encuentran en http://www.delbarrio.eu/blo/category/bitacora/. Y el nuevo agregador está aquí: RSS/feed.

Teóricamente todo lo demás debería seguir igual, y los enlaces anteriores deberían ser redireccionados al nuevo. Pero si veis algo raro, comprobar los enlaces en la portada de la web http://www.delbarrio.eu, desde donde habrá un enlace al sitio definitivo. Y si algún enlace, figura, etc. falla, avisadme, tened paciencia y... ¡deseadme suerte!


23.4.10

 

Día del libro, con otro lenguaje

Ayer, con ocasión de las celebraciones del Día del Libro, tuvimos la ocasión de hacer visible el esperanto en Madrid. Incluso en dos ocasiones.

La primera se está haciendo tradicional, y ya he tenido la ocasión de hablar de ella en años anteriores: el uso de esta lengua en la lectura pública del Quijote que se desarrolla todos los años por estas fechas en el Círculo de Bellas Artes. Sobre esta iniciativa, y sobre los libros en esperanto, ha escrito hoy Javier con más detalle.

En esta ocasión nos reunimos una decena de esperantistas, incluidos algunos de fuera de Madrid, y leyeron dos, Faustino y Miguel. Afortunadamente este año pudimos conservar una grabación (no os perdáis la expresión de la intérprete de lengua de signos, cuando se encontró con una pequeña dificultad)

La persona que declama en el vídeo es Miguel Fernández, un poeta muy conocido en los círculos esperantistas, brillante integrante de la llamada Escuela Ibérica de literatura en esperanto. Es conocido además como traductor, especialmente de García Lorca, y también de Miguel Hernández, de quien este año celebramos el centenario y de cuya traducción ya tendremos ocasión de hablar en otro momento.

A continuación Miguel, yo mismo y Pedro Sanz, presidente de la asociación “Izquierda y Esperanto SATeH”, tuvimos ocasión de presentar en la librería Traficantes de Sueños un libro editado por esta asociación: las “Crónicas del movimiento obrero esperantista”. No me extiendo sobre el asunto, porque del libro escribí hace poco en este blog.

Y, por supuesto, todavía quedó tiempo para charlar un rato, tomar algo, y planear nuevas actividades. También hay un vídeo de esta parte, pero esto quedará para los amigos. No destruyamos la fama de que los esperantistas somos gente seria y letrada.


12.4.10

 

Encuentro con sorpresa

Hace ya tres años conté aquí sobre el Encuentro Juvenil Ibérico de Esperanto. Mientras tanto la tradición se ha consolidado, y ya se celebra todos los años de forma sucesiva en distintas localidades de la Península. Este pasado fin de semana ha tenido lugar en Almagro, coordinado por la Asociación Manchega de Esperanto.

A pesar de que coincidió con mi cumpleaños, tuve la ocasión de participar uno de los días, y coordinar dos actividades. Por la mañana la presentación de dos libros, de los que ya he hablado aquí: uno sobre el esperanto en Cataluña, que presentó Ferriol Macip, y el otro sobre el movimiento obrero esperantista en España, del que habló Pedro Sanz. Por la tarde montamos una versión para pobres del concurso "¿Quiere ser millonario?", en y sobre el esperanto, que creo que la gente disfrutó con ganas.

De hecho, creo que el rasgo más destacado del encuentro fue el magnífico ambiente. Pero es mejor que cada uno lo juzgue por sí mismo, viendo el vídeo que grabó la televisión regional para su informativo (si hay algún problema con el vídeo, se puede pinchar este enlace que lleva directamente a la página de la televisión)



Si has llegado al final, puedes ver por qué mencionaba lo de mi cumpleaños. Incluso, aunque no se aprecia en las imágenes, con la bandera del esperanto. Un detalle inolvidable. ¡Gracias, queridos!


25.3.10

 

Presidenta, ¿por qué no?

Cuando me hablan de la artificialidad del esperanto, en general como un valor no muy positivo, me gusta insistir en que todos los idiomas son creados, que todos evolucionan, y que la variabilidad de las lenguas no siempre es espontánea, y tiene mucho que ver con las estructuras sociales y las corrientes de ideas. Ya escribí en otro momento sobre lo difícil que es argumentar sobre un idioma construido, por los prejuicios que existen sobre el lenguaje.

Viene esto a cuento de que acabo de recibir por enésima vez uno de estos mensajes en cadena, al parecer escrito por una profesora de lengua, que argumenta sobre la “tontuna lingüística”, en relación con ciertos giros no sexistas que se están incorporando al español moderno. No reproduzco el mensaje completo, que supongo que muchos ya han recibido, y aquí pongo un enlace a una de las variantes. Cito, sin embargo, la parte que me ha llamado la atención:

[cuando era estudiante] aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura. Aprendí que se dice "Presidente" y no Presidenta, aunque sea una mujer la que desempeñe el cargo.
Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "el ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

Hombre, pues no, por mucho que lo diga una profesora de lengua. Toda la vida he oído hablar de dependientas y clientas, y si la palabra presidenta se oía menos es porque no había tantas. Por existir, desde niño hasta me han hablado de las elefantas.

La verdad es que me extraña mucho que una profesora de lengua no sepa que el lenguaje evoluciona, que las terminaciones que una vez se emplearon pueden dejar de usarse, que no estamos constreñidos a usar siempre los mismos sufijos. No digo que todo valga, ni que quien prefiera soluciones tradicionales tenga el derecho de usar las expresiones que le suenen mejor, pero me parece que el texto y, sobre todo, el hecho de que goce de esa popularidad, muestran los prejuicios que existen sobre cómo debe ser un lenguaje.

Yo mismo soy un partidario de adaptar el lenguaje a las circunstancias sociales, como se hacía cuando había menos gramático aficionado. Y por eso intento evitar el lenguaje sexista, incluso en esperanto, a la vez que trato de hacerlo de forma moderada y progresiva, como siempre se ha hecho. Soy consciente de que el lenguaje no cambia por sí solo la sociedad, y de que no se puede forzar gramaticalmente lo que no se hace socialmente. Pero incluso en esto se puede avanzar.

También el mensaje aludido es un signo, cómo no, de una determinada opción ideológica, que se disfraza de argumentación filológica. Creo que a él mismo le aplica su propio comentario:

(...) nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

También yo me pregunto si el escritor (o escritora) del mensaje escribe esto por motivos ideológicos o por ignorancia de la gramática de la lengua española (con minúsculas, por favor). Y también creo que por las dos razones.

No sólo es una ignoranta, sino que es una carca. Y se está haciendo vieja. ¡Si hasta echa de menos la EGB!


21.3.10

 

En papel (3)

Si en los anteriores textos de esta serie (1 y 2) hablaba de textos que los lectores castellanoparlantes iban a tener alguna dificultad en apreciar, ahora me toca hablar de un libro que podrán disfrutar sin barreras. En este caso mi contribución ha sido minúscula, apenas alguna corrección, aunque espero que a partir de ahora pueda conlaborar más en la parte más difícil: venderlo.

Y digo que será difícil su venta no por razones propias del libro, que merece ser leído, sino por cuestiones editoriales: la obra ha sido editada por una asociación pequeña, y los canales de distribución son difíciles en el actual mercado editorial español para una obra con esta característica.

Pero antes que nada hay que presentar la obra: se trata de las “Crónicas del movimiento obrero esperantista”, un repaso histórico por este movimiento muy desconocido, pero muy interesante. El autor es Antonio Marco Botella, del que ya he hablado en anteriores ocasiones como la persona que más ha trabajado en el desenterramiento de la historia de los esperantistas españoles, y del que también tengo en esta web algunas traducciones. El libro ya había aparecido en 1996 en esperanto, con el título “Laboristaj kronikoj”. La versión actual es sobre todo una traducción, con ligeros añadidos, una breve actualización, y una clara mejora en la calidad formal de la edición.

El libro ha sido editado por la “Asociación Izquierda y Esperanto SAT-en-Hispanio”, la entidad que actualmente mantiene la antorcha de ese movimiento obrero esperantista que durante muchos años mostró una gran vitalidad, y del que formaron parte luchadores de diferentes tendencias, no siempre bien avenidas, que vieron en el esperanto una forma de saltar las barreras que sus explotadores tendían para dividir a quienes tienen más en común de lo que les separa. En este artículo reciente en Suite101 he resumido algunos de sus principales hitos.

En el trabajo editorial no puedo dejar de mencionar la labor de mi amigo Pedro Sanz, que ha sido el alma, tras el autor, de la aparición de la obra.

Como decía, ahora queda lo más difícil, hacer que llegue a manos de su público. La presentación oficial tendrá lugar el próximo mes de abril, aunque ya ahora se puede adquirir en la web de la propia asociación que lo ha publicado. Espero que se puedan encontrar otros canales de distribución, porque el libro debería ser de interés para todas aquellas personas que se interesen por la historia del movimiento obrero, por las iniciativas culturales de base durante el siglo pasado y en general por los movimientos sociales liberadores.


28.2.10

 

Un estudio de mentirijillas

Si eres una empresa y quieres hacerte publicidad en los medios de comunicación, sin pagar un duro, crea un estudio o una encuesta. Tal como están los medios de comunicación, con las reducciones de plantilla, el menor tiempo para preparar reportajes, y el miedo a que la competancia dé relevancia a una noticia que a ti te había parecido trivial, puedes conseguir un impacto mediático brutal con una inversión minúscula. No hace falta que le dediques mucho tiempo ni rigor: haces una encuesta (o te la inventas) sobre cualquier asunto relacionado con el sexo, y tu nombre (sea una marca de condones o de colchones, una cadena de hoteles, un portal de Internet) aparecerá en las noticias más vistas de los medios. Presentas un estudio llamativo, incluso si es chapucero, y tu consultora o fundación tiene asegurada publicidad, sin necesidad de contratar espacios muy caros. Es la simbiosis perfecta: a los medios les sirve para rellenar, sin necesidad de contratar a un profesional.

Hay muchos ejemplos en cualquier observatorio de la prensa, y me permito recomendar los que suele recoger Malaprensa, pero ahora voy a comentar uno de mi cosecha. En muchos medios, incluidos el Washington Post o Microsiervos, por citar dos muy diferentes, se ha recogido el estudio de una consultora que mostraba la disminución porcentual del uso del inglés en Twitter, gracias a una herramienta que detecta el idioma de los escritos, y del cual se obtiene que en esa red se escribe en 41 idiomas. Inmediatamente, dado que yo mismo tuiteo en un idioma no muy habitual, el esperanto, me he dirigido a encontrar el estudio original, cosa que al parecer no ha hecho ninguno de esos medios, que enlazan a la web de la consultora, pero no a los resultados del estudio.

Como casi me esperaba, me he encontrado un estudio de lo más simple, sin rigor, en el que se listan 41 lenguas, sin mucho criterio (por ejemplo, se juntan el malayo y el indonesio en el mismo paquete), y en el que faltan muchas otras. No sólo el esperanto, sino, por ejemplo, el gallego, el vasco y el catalán, que son fáciles de encontrar en Twitter a poco que se muestre interés. Es muy indicativo que la consultora sea francesa, y ni se molesten en buscar estos dos últimos idiomas, también hablados en el país vecino. Tampoco yo sé bretón, y no me ha costado nada, tirando de wikipedia, y sin sofisticados métodos, encontrarme tuiteos en ese idioma.

Así que la conclusión fácil que yo he sacado del estudio, sin mucho calentarme la cabeza, es que si quieres conocer algo sobre el uso de idiomas en Twitter, no contrates a la consultora Semiocast. Pero si quieres saber cómo lograr que tu empresa aparezca en el Washington Post, a lo mejor no es tan mala idea.

Cualquier día me invento yo mismo algún estudio sobre el uso de idiomas, para promocionar el esperanto. Estoy dudando entre su uso en las saunas finlandesas o en los burdeles de Burundi, o sobre la incidencia de gonorrea en el Congreso Juvenil de Esperanto. El sexo siempre vende.


21.2.10

 

¿Debe Zapatero hablar inglés?

Antes de responder la pregunta del título, necesito presentar una consideración general previa, una anécdota que es más ridícula que graciosa, y un mito que hay que deshacer.

La consideración general, que debería ser obvia, pero que muchos olvidan, es que la idea de que un político debe hablar una lengua concreta no depende sólo de la habilidad lingüística o de consideraciones prácticas, sino que puede constituir una toma de posición ideológica. De la misma manera que en la política nacional algunos políticos promueven una lengua, pero no la hablan, o bien eligen hablar preferentemente una lengua que no es la suya natal, también en la política internacional hay quien defiende el uso del inglés, incluso aunque no lo hable, como una toma de partido a favor de la globalización capitalista y la asunción del liderazgo del gobierno de Estados Unidos.

Para no concentrarnos en la política nacional, quizás sea mejor ilustrarlo con una anécdota chusca procedente de otro país. Hace unos pocos años, un político alemán de segunda fila, el presidente del land alemán de Baden-Württemberg, Günther Oettinger, declaró que el inglés había de ser el idioma en que se desarrollasen las actividades serias, mientras que el alemán quedaría para la familia y el tiempo libre (Englisch wird die Arbeitssprache. Deutsch bleibt die Sprache der Familie und der Freizeit, die Sprache, in der man Privates liest). Nadie le tomó en serio, y pronto quedó clara su incompetencia, hasta que la canciller Merkel pronto se deshizo de él, y le envió donde no molestase mucho: desde hace unas semanas es el nuevo Comisario europeo de Energía. No ayudó nada a su imagen la constatación de que su inglés es menos que óptimo. Aquí puede verse una muestra:

La primera parte son sus declaraciones iniciales en alemán sobre el papel del inglés. El resto es una demostración de la sinceridad de su opinión. Si no lo has entendido muy bien, alguien se ha molestado en subtitularlo (gracias, por cierto, a Dirk por la pista)

Como se ve (y este es el mito al que aludía al comienzo), no es algo propio sólo de España. El debate es similar en el resto de países.

Y eso que estamos hablando de Alemania, donde el nivel de multilingüismo es muy superior a otros países. Hace unos años, el semanario The Economist publicó un reportaje comparando las habilidades lingüísticas de los miembros de los gobiernos inglés y alemán. En el caso del inglés, sólo tres ministros hablaban una lengua adicional: Blair que se defendía bien en francés, David Blunkett que había estudiado esperanto (aunque en su evolución política, entre los muchos ideales que ha abandonado también se encuentra esta lengua) y otro más, que no recuerdo que fuera Gordon Brown. En cambio, la mayoría de los ministros alemanes hablaban alguna otra lengua, y no necesariamente el inglés: varios dominaban el francés, otros el ruso, un par de ellos el latín, y uno el español, si no recuerdo mal (el artículo ha desaparecido de la red). Me parece que ésta es la clave: los británicos no ven la necesidad de aprender otras lenguas, ni siquiera aunque sean nombrados comisarios europeos (hay varios ejemplos de ello), mientras que para el resto de políticos se da por supuesto que deben conocer esta lengua, incluso para formar parte de instituciones en la que el inglés no es el único idioma oficial.

Hechas estas consideraciones, creo que ahora puedo comentar el hecho de que Zapatero no hable inglés. Debo empezar diciendo que me parece lamentable la ignorancia de gran parte de los políticos españoles con relación a las lenguas. Creo que por un lado se debe a ciertos complejos de superioridad sobre el papel internacional del español, claramente exagerado, y por otro lado es una muestra del ensimismamiento de la política española. Ya en los años 30 se quejaba Salvador de Madariaga del descuido que Azaña y otros políticos de la época habían manifestado a las relaciones internacionales, y de cómo una actitud distinta habría ayudado mucho a la República a tejer alianzas, que hubieran llevado a otra actitud de las potencias europeas cuando se produjo el golpe de estado. Un cierto interés en otros idiomas sería muy beneficioso en las relaciones internacionales, y en caso de crisis (no sólo económicas)

Pero no debe ser sólo el inglés. Conocer otras lenguas, empezando por las más cercanas, demuestra interés y respeto, y ayuda a establecer relaciones de confianza. Ese desinterés es el que hay que reprochar a Zapatero... y a Rajoy.

Ni siquiera hace falta saber los idiomas bien. No tengo mucho cariño al ex presidente Aznar, pero no comparto las risas generalizadas que suelen generar sus intentos de hablar otras lenguas, sea inglés, alemán, italiano o catalán. Me parece una muestra de respeto (aunque a veces no parezca sincero) hacia sus anfitriones. De la misma manera, no critico que Günther Oettinger no sepa hablar inglés, sino, al contrario, su sumisión intelectual a esta lógica ilógica.

Peor es hablar con acento tejano: ahí sí que Aznar muestra lo mismo que Oettinger: sumisión al jefe.