10.9.06
Tras los latines, el esperanto
Todo el mundo conoce la función de lengua auxiliar que tuvo el latín durante muchos años, especialmente entre los intelectuales (es decir, los clérigos), y que mantuvo después entre los clérigos (es decir, los antiintelectuales), y que perdió con el progresivo aumento de prestigio de los idiomas nacionales. Incluso en la Iglesia católica (la romana: a mis amigos de Europa del este les gusta puntualizar que también lo que aquí llamamos Iglesia ortodoxa se condidera a sí misma católica), el latín ha empezado a perder este papel de forma rápida, y en este caso ya la lengua franca es cada vez más el italiano.
Pero sigue existiendo un importante grupo de personas que cultivan el uso del latín, aunque sea como símbolo, ya más que como solución al problema de intercomprensión entre los pueblos.
Lo más curioso del asunto es que gozan de cierto apoyo de un país europeo. Si uno se pone a suponer cuál puede ser éste, creo que a nadie se le ocurriría pensar en Finlandia. Al fin y cabo, el finlandés es el idioma europeo más alejado del latín, ya que ni siquiera pertenece a la familia indoeuropea. Pero es así: la radio pública finesa emite desde hace años un programa en latín: Nuntii Latini, un caso único en el mundo (ya lo dicen ellos: Nuntii Latini, conspectus rerum internationalium hebdomadalis, est programma Radiophoniae Finnicae Generalis (YLE) in terrarum orbe unicum). Ya durante la anterior presidencia finlandesa de la Unión Europea en 1999 se emitía semanalmente un comunicado en latín, el llamado Conspectus rerum Latinus.
Este semestre, cuando le ha vuelto a Finlandia la presidencia rotatoria, el gobierno de ese país ha repetido la experiencia, y está emitiendo de nuevo los Conspectus (creo que debería haber dicho Conspecti, o algo así, y espero que Rodrigo no me mate).
Me parece muy bien, lo cual no es de extrañar, dado que a los anglófonos euroescépticos les parece mal. Pero casi se podría tomar como una maniobra de diversión para esconder el régimen lingüístico tan peculiar que rige la información en la página web de esta presidencia: http://www.eu2006.fi/. En primer lugar, esta dirección conduce a una página sólo en inglés, donde hay que fijarse muy bien para descubrir que también dispone de versión francesa y que las noticias aparecen en alemán. Pero lo más asombroso es que para encontrar los propios idiomas del país, el finlandés y el sueco, hay que irse a otra red, la página general sobre la UE del Ministerio de asuntos exteriores. Ni una palabra en el resto de idiomas.
Así que el latín se convierte en el único instrumento neutral de información sobre algo en teoría tan importante como la presidencia de este macroestado, los únicos textos accesibles por igual para todos los europeos. Ya digo que no me parece mal, pero está claro que había otra solución.
Me refiero, claro está, a lo que algunos católicos denominan "el nuevo latín de la Iglesia", el esperanto. Con este título se publicó un libro, que puede leer en la red no sólo en esperanto, sino también en alemán, inglés, francés, ruso, portugués y otros idiomas, aunque no en castellano, y del que hablaré otro día.
Bueno, el caso es que ese asunto lo hemos solucionado, al menos en parte. Los mismos comunicados europeos que se publican en latín se pueden leer ya en esperanto. Están en http://conspectus.wordpress.com.
No se trata de un texto oficial, pero sí tienen el permiso de la Presidencia a la Asociación Finlandesa de Esperanto. El comunicado oficial emitido la última semana de agosto se hacía eco de esta iniciativa, en su información a los medios. ¿Será un precedente? ¿Conseguiremos que los españoles (y los italianos, los polacos, los griegos) se enteren de que existe algo llamado presidencia finlandesa de la Unión Europea?
Bona laboro, Tim.
Disculpa mi mal eperanto. Llevo siguiéndote desde Junio y quiero darte mi especial enhorabuena. Es un lujo leerte.
Dankon,
Javier
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