26.3.07

 

Taiji Yamaga y un calendario que vino de Japón

A comienzos del año, una amiga japonesa (¡gracias, Isako!) me regaló un calendario editado en ese país por un grupo anarquista, CIRA Japana. Contenía diversos elementos en esperanto, entre los cuales, los nombres de los meses y de los días de la semana.

Pero lo mejor del calendario son algunas de las figuras que lo adornan. Me pareció especialmente atractiva la correspondiente al mes de octubre, y no sólo porque contuviera dos elementos clara y directamente relacionados con el esperanto: la bandera verde y el retrato de Zamenhof. Así que no he podido resistir la tentación de escanearla y añadirla a mi colección de carteles, que en un comienzo tenían que ver sólo con la guerra civil y la república españolas, pero que ya ha aumentado con otro tipo de postales y dibujos. La figura que digo la puedes ver aquí, pero mejor pincha sobre ella para disfrutarla mejor.

Cartel del calendario japonés

No obstante, quedaba por conocer de qué iba el dibujo, ya que el resto de los textos están escritos en japonés, y aquí se descubre una interesante historia: se trata de apuntes autobiográficos de un conocido anarquista japonés, que tuvo cierta influencia en algunos círculos anarquistas españoles: Taiji Yamaga.

Según las informaciones de mis amigos japoneses, que copio de forma casi literal, la figura apareció por primera vez en un libro editado en Tokio en 1984, con el título “Anarquismo y Esperanto – Taiji Yamaga y su vida”, en el que se incluye una serie de dibujos de Yamaga, que formaban un diario al que él dio el nombre “Tasogare Nikki” (según creo, “Diario crepuscular”). En los años 50, tras la guerra, Yamaga comenzó a escribir sus memorias en forma de dibujos, con notas en japonés, pero no los pudo finalizar. En cada año aparecen comentarios sobre sus actividades, su vida personal o sobre hechos históricos que se referían a sus intereses directos.

Por ejemplo, la parte izquierda de la figura que estoy comentando, se refiere al año 1916, cuando Yamaga tenía 25 años. En aquel momento trabajaba para la Asociación Japonesa de Esperanto, y de ahí la bandera verde, y vivía en la casa de Katumi Kuroita, a quien se ve comiendo servido por su mujer (al parecer tenía fama de gran comedor). Debajo escribe sobre Kita Ikki, una figura conocida de la intelectualidad japonesa, cuya interesante trayectoria se puede leer en la wikipedia inglesa. Yamaga conoció a Kita, vivió en su casa donde conoció a su futura compañera, Mika. Tras el viaje de Kita a China, Yamaga trabajó en una fábrica de agujas de gramófonos. En la parte inferior de la imagen se representa una escena de un incidente curioso y al parecer muy conocido en Japón, cuando el líder anarquista (y también esperantista) Sakae Osugi fue atacado a cuchillo por Ichiko Kamichika, una activista del movimiento feminista japonés, que había trabajado por el establecimiento de una legislación para prevenir la prostitución, y que después sería una de las primeras parlamentarias japonesas. El incidente fue al parecer un culebrón en la época, que ha dado lugar incluso a una película.

En el lado derecho se pueden ver acontecimientos de los años 1917 (cuando tenía 26 años) y 1918. Regresó a Kioto por el fallecimiento de su hermano, y comenzó a trabajar allí. El retrato de Zamenhof hace referencia a la muerte de éste en abril. También hay referencias a la revolución rusa y a la Insurrección del Arroz de agosto en Japón, en la cual participó junto con el citado Sakae Osugi.

Como decía, Yamaga continuó su labor política y su relación con el esperanto. Debido a ambos aspectos, entró en contacto con anarquistas de otros lugares del mundo, y tuvo una relación especial con dos españoles: Germinal Gracia (más conocido por su seudónimo Víctor García) y Eduardo Vivancos. Con ellos colaboró en la redacción de “Senŝtatano” (que en esperanto significa “miembro de ningún estado”), una revista que editaban éstos en el exilio, como órgano de la Federación Internacional de Juventudes Libertarias.

Pero el fruto más conocido de su colaboración fue la traducción al castellano del “Tao Te Ching” o “Tao Te King” (en la actual ortografía, “Dao De Jing”) de Lao-Tse (Laozi), con el título “El libro del camino y de la virtud”. Vivancos hizo la traducción al castellano a partir de la versión en esperanto de Yamaga. Victor García redactó la introducción. El texto se editó en una editorial anarquista del exilio, “Tierra y Libertad”, y ahora se encuentra en la red.

Víctor García también escribió un libro sobre Japón, utilizando las experiencias de sus visitas a ese país, en el que Yamaga le servía de guía. Eduardo Vivancos con la familia de Taiji Yamaga

El otro protagonista de esta historia, Eduardo Vivancos, continúa vivo y activo, y en la foto adjunta se le puede ver con la hija y la nieta de Yamaga, en 1993. Algunos de sus artículos se pueden leer en las páginas de SATeH, entre los cuales uno en castellano y en catalán sobre las Olimpiadas Populares de 1936 en Barcelona, y un artículo que constituye una completa introducción al esperanto.

Y ahora, al llegar al final, no te olvides de volver al comienzo y pinchar en la figura. Es una obra de arte en sí misma.


22.3.07

 

Aznar, Azorín y Redondo, esperantistas

Tenía pendiente tratar con algo más de detalle la relación con el esperanto de tres personas que tuvieron cierta fama en su momento, con influencia política y social, y que tienen muchos rasgos en común: Aznar, Azorín y Redondo.

Debo confesar, quizás muchos se lo temían ya, que no me refiero a los Aznar, Azorín y Redondo más conocidos, sino a tres políticos de la época anterior a la guerra civil española, situados en lo que podríamos llamar “segunda fila”, es decir, que no figuran entre las personas más conocidas ni siquiera en ambientes especializados, pero que, como ahora se verá, tuvieron un protagonismo importante en diversas actuaciones políticas de la época. Los tres eran socialistas, y, como decía, los tres fueron activos en el movimiento a favor del idioma internacional esperanto.

Francisco Azorín

Francisco Azorín Izquierdo fue el principal político socialista en la ciudad de Córdoba en los comienzos del siglo XX. Fue el primer concejal de esta tendencia, y desarrolló una intensa vida política y social en la ciudad. También influyó en su faceta de arquitecto, tanto en el planeamiento urbano como en la construcción de diversos edificios. Quedan además dos huellas a las que Azorín contribuyó en gran manera, y que casi podemos decir que fueron obra suya: por una parte, la creación de las llamadas “casas baratas”, o colonias para obreros, que tanto se desarrollarían más adelante, sobre todo en zonas mineras y que él comenzó en la zona de Peñarroya.Francisco Azorín Izquierdo

Por otra parte, fue uno de los firmantes, y quizás el redactor, del hace unos meses famoso “Manifiesto de Córdoba”, que fue incluido como referencia en el nuevo estatuto andaluz de autonomía, especialmente en el uso del término “realidad nacional”. Por cierto, que a quien conoce la trayectoria e ideas de Azorín no puede ni pasársele por la imaginación que se trata de un manifiesto separatista o nacionalista radical, como algunos quisieron interpretar.

Sobre su actividad general, recomiendo la obra que sobre él editó en 2005 la Universidad de Córdoba, bajo la dirección de Francisco García Verdugo.

Como decía, Azorín tuvo una importante actividad en relación con el esperanto, en todas sus facetas: propagandista, organizador, escritor y redactor de diccionarios, general y de arquitectura. No me extiendo más, porque se puede acceder en la red a las exhaustivas investigaciones que sobre él realizó José María Rodríguez, y que también pueden encontrarse en el libro mencionado.

Santiago Aznar

De la actividad desarrollada por los esperantistas en los años 20 y 30 del siglo pasado, y su influencia no desdeñable, puede dar una idea el hecho de que dos consejeros del primer gobierno autónomo vasco hablaran esperanto. Se trata de los socialistas Juan Gracia Colás (Asistencia Social) y Santiago Aznar Sarachaga (Industria). En el 2004 traté con detalle el caso de Juan Gracia, en una conferencia que di en el congreso europeo de esperanto que tuvo lugar en Bilbao. Gracia había sido también concejal del ayuntamiento de esa ciudad, y aproveché para explicar para los visitantes el origen del socialismo vasco y las circunstancias que condujeron a ese gobierno al inicio de la guerra.

Mencioné allí el caso de Santiago Aznar, aunque sin dar muchos detalles, ya que apenas tenía más datos que el hecho de que había formado parte de la Junta Directiva del Grupo de Bilbao, y de que impartió varios cursos de esperanto.

Santiago AznarPosteriormente, recibí un documento que refleja bien el hecho de que su actividad en relación con el esperanto fue importante para él. Se trata de unas cortas notas autobiográficas que nos proporcionó Iñaki Anasagasti; sí, efectivamente, se trata del conocido político nacionalista, que está casado con una nieta de Aznar, que tiene una faceta más desconocida de investigador sobre ese periodo histórico, y que dispone en su web de diverso material sobre Aznar (este Aznar, sobre el otro también, pero eso lo vamos a dejar ahora). Pues bien, como decía, en esa breve biografía dedica un significativo párrafo al comienzo de su actividad político-social, en el que dice (lo copio literalmente, el uso de la tercera persona es del original):

(alrededor de 1917 emprendió) un curso nocturno de estudio de Geometría, Aritmética y Álgebra en la Escuela de Artes y Oficios de Achuri durante varios años. Después siguió en ese mismo centro educativo estudiando idiomas. Hizo amistad con el jesuita señor Félix Díez Mateos, profesor de idiomas de la Universidad de Deusto, quien era un entusiasta esperantista, estudió este idioma internacional y seguidamente explicó un curso de Esperanto en el Centro de los Sindicatos de la U.G.T., en la calle de San Francisco.

(En realidad, como me recuerda mi amigo Eduardo Larrouy, Félix Díez Mateo, que fue presidente del grupo de Bilbao y presidió el 27 Congreso Español de Esperanto que tuvo lugar en Bilbao en 1966, no era jesuita, aunque sí profesor de la jesuita Universidad de Deusto; de hecho, era el padre de Ricardo Díez Hochleitner, presidente del Club de Roma y de muchas otras organizaciones relacionadas con la educación.)

Santiago Aznar es reconocido como la persona que propuso el uso de la ikurriña como símbolo de todo el País Vasco, y no como símbolo exclusivo del PNV, como lo era hasta entonces. Se exilió en Venezuela, y me contaba Anasagasti que nunca olvidó su compromiso con el esperanto, aunque disminuyera su activismo en aquellos difíciles momentos.

Tanto Gracia como Aznar han sido reconocidos en diversos foros, por ejemplo, en el acuerdo institucional del gobierno vasco de hace unos meses que reconoce al primer gobierno se hace incluso mención al activismo esperantista de Juan Gracia. Aznar acaba de dar su nombre a una calle en Bilbao. Y también se les dedica un amplio estudio en un libro de reciente publicación: “Las raíces del árbol en el exilio. Las biografías de los consejeros del primer Gobierno de Euzkadi”, de Aitziber Lekuona Ilundain e Iñaki Garrido Yerobi, también editado en eusquera como “Arbolaren erbesteko sustraiak. Euzkadiko lehenengo Jaurlaritzako burukideen bizitzak”.

Cayetano Redondo

El tercer hombre al que quería recordar es Cayetano Redondo Aceña, cuyo recuerdo debería ser incluso mayor, dadas las responsabilidades que tuvo: presidente de las Juventudes Socialistas, director de “El Socialista”, diputado de las Constituyentes y finalmente alcalde de Madrid durante la guerra civil. A su olvido relativo contribuyó sin duda su trágico destino: mientras que los anteriores pudieron exiliarse (Azorín a Méjico, Aznar a Venezuela, Gracia a Francia), Redondo fue detenido en Madrid y fusilado poco después del final de la contienda. Cayetano Redondo

También en este caso se le ha dedicado recientemente una calle en Madrid, tras años de olvido intencionado por parte del ayuntamiento. Con ese motivo escribí un artículo en el “Boletín” de la Federación Española de Esperanto, junto con Antonio Marco, que ahora he publicado en la red y he traducido al castellano.

No sé si el reconocimiento llega tarde, sobre todo en el caso de Redondo, pero es bueno que poco a poco se vaya recuperando el recuerdo de personas tan valiosas, que pueden dar todavía ejemplo de compromiso con sus ideales.


11.3.07

 

Curiosos patriotas

Uno, en su infinita ingenuidad, había pensado que el objetivo de los patriotismos, los nacionalismos y otros ismos similares era unir a los seres humanos que representan, darles cohesión y apoyo. Y que los símbolos, himnos, banderas, que caracterizan a las patrias servían para representar a todos los miembros del colectivo. Que, por tanto, lo que más agradaría a un patriota (digamos uno español, aunque me valdría igual el argumento si lo sustituyen por vascos, polacos, cameruneses o kosovares) sería unir a todos los españoles, y usar sólo los símbolos contra una amenaza exterior.

Pero claro, se conoce que yo no soy un patriota. Soy español porque nací y vivo en España, igual que soy castellano porque nací y vivo en Castilla, soy natural de una comarca que ni siquiera tiene gentilicio, soy europeo y soy ciudadano del mundo, todo por la misma razón. Deseo lo mejor para todos los que comparten mis diferentes patrias, y aunque no estoy orgulloso de ellas (al fin y al cabo, no las elegí), tampoco me avergüenzo de ninguna.

Por eso no puedo comprender que todas las imágenes de todos periódicos de hoy estén llenas de banderas españolas, que ayer sonara el himno nacional y que un líder político llame a “defender la nación española”, todo ello en el seno de una protesta contra otros españoles. O que quien no está de acuerdo con ellos no es un “español de bien”.

Está claro, para un buen patriota, no hay nada como el enemigo interior.


8.3.07

 

El imperio

Según nos cuenta Aloísio desde Brasil, con ocasión de la visita que ha comenzado George Bush a este país, ha anunciado a todo bombo la concesión de un millardo de dólares en ayuda al estado brasileño. Lo notable es que de esta cantidad, 75 millones de dólares se destinarán "a permitir a los jóvenes latinoamericanos estudiar inglés, y poder así algún día continuar sus estudios en esta lengua en Estados Unidos". Como Aloísio se encarga de subrayar, todo el presupuesto anual de la mayor organización esperantista en el mundo no llega al millardo (mil millones) de dólares. ¿Hace falta añadir algo más?

No estoy en contra del aprendizaje del inglés, ni mucho menos. Pero el descaro de la iniciativa debería hacer reflexionar a todo el mundo que el interés de la superpotencia en difundir su lengua no se debe a ningún motivo altruista, y que los conceptos de imperialismo cultural e imperialismo lingüístico son una realidad palpable.

Y sí, se puede ver en el comunicado oficial de la Casa Blanca, donde lo llaman "nueva alianza a favor de la juventud latinoamericana". ¡Qué descaro!


1.3.07

 

Mangada, una autobiografía kuriosa

Acabo de publicar aquí en la web una página que creo que va a resultar atractiva tanto a los que se interesan por temas históricos, como sobre todo a los que les atraen algunas curiosidades lingüísticas del idioma español. Se trata de una breve autobiografía del coronel republicano, y protagonista destacado de los primeros momentos de la guerra civil española, Julio Mangada Rosenörn.

anuncio de la muerte de Mangada en la revista RenobasiónSobre el interés histórico, baste con saber que Mangada fue uno de los miembros más conocidos del sector radical de los militares republicanos españoles, y su participación en diversos acontecimientos durante las primeras décadas del siglo XX hicieron de él una de las figuras más populares de la República. Al comienzo de la guerra civil guió la denominada Columna Mangada, cuyas actuaciones en los primeros meses le crearon una fama impresionante. Sin embargo, hoy en día su figura ha perdido notoriedad, y es sintomático que sea uno de los pocos militares relevantes de la época que carecen de un estudio biográfico serio. Con seguridad, el mejor de los accesibles en red sea justamente el que publiqué hace un par de años, aunque tiene la particularidad de que está escrito en esperanto, un idioma del que Mangada fue un conocido paladín. Esta ligazón suya con la lengua internacional ha hecho que Mangada sea más conocido en otros países, en medios relacionados con este idioma, que en España, donde esta circunstancia tal vez ha disuadido a algunos historiadores, que pueden temerse que precisamente la barrera lingüística les aleje de algunas posibles fuentes de información. De hecho, muchas de sus actividades y algún fragmento autobiográfico sólo son accesibles en esperanto. También, algunos estudios sobre él han sido publicados en la misma lengua, como los del japonés Yukio Hirai o el alemán Ulrich Lins, además de los de Antonio Marco Botella, y el mío propio. En mi caso, un pequeño resumen en español se puede leer aquí.

El fragmento autobiográfico que ahora presento tiene cierto valor histórico, a pesar de su parquedad, pero quizás sea más interesante desde el punto de vista filológico, por el medio donde se publicó. No, no me refiero a que también tenga una versión en esperanto, sino a la peculiar ortografía que utiliza. Fue editado en una revista que favorecía y empleaba una ortografía racional del castellano, como se deduce ya de su título: “Renobasión”. Esta revista se editó en Méjico, entre 1937 y 1948, y tuvo una circulación limitada, pero no despreciable. Sus propuestas son similares a las que hace unos años defendió Jesús Mosterín (“La ortografía fonémica del español”), e incluyen el uso sistemático de la k, la sustitución de v por b, el empleo de je y ji como hacía Juan Ramón Jiménez, y la creación de un símbolo nuevo, la r con un guión encima para el sonido vibrante (como la rr en medio de la palabra), aunque en este último caso he tenido que sustituirlo por una r acentuada, por razones de codificación de la página web. La ch se representa por h, al contrario de la propuesta de Mosterín, que prefería la c. texto con la r realmente escrita en la revista

Creo que puede resultar fascinante. De hecho, Julio Cortázar utilizó un fragmento de “Renobasión” en el capítulo 69 de la novela “Rayuela”, creando un interesante efecto estilístico. Ya había hecho alusión a ello en mi biografía de Eugène Lanti, el promotor del anacionalismo, al que se menciona en ese fragmento, y que es una figura muy interesante y casi totalmente desconocida en la actualidad.

Como decía antes, el texto autobiográfico de Mangada también es accesible en una versión en esperanto, que fue publicada en un suplemento que “Renobasión” tenía en este idioma, con el título “Renovigo”, en el que colaboró Mangada en diversas ocasiones. También he aprovechado la ocasión para publicar un texto literario debido a Mangada. Esta faceta de su personalidad era bastante conocida, y se menciona algo irónicamente en algunos testimonios contemporáneos; en realidad, su talento en este campo no era muy grande, ni en sus obras originales, ni en sus traducciones. Pero, bueno, puede resultar interesante ver qué pinta tiene el “Romance de Abenámar” en esperanto (hay otra versión de otro autor aquí).

Para finalizar, debo matizar que el texto sí tiene cierto valor historiográfico, ya que describe la peripecia de Mangada tras su exilio. Y es que Mangada se exilió en Méjico donde moriría el 14 de abril (republicano hasta el final) de 1946. Como se dice en el texto, llegó allí procedente de Argelia, gracias a la solidaridad de los esperantistas de todo el mundo. Que numerosas publicaciones sobre la guerra, de historiadores serios y menos serios, afirmen todavía que murió en el norte de África, muestra las lagunas académicas sobre su personalidad. A ver si poco a poco lo vamos remediando.