12.8.08
Otras Olimpiadas son posibles
Los Juegos Olímpicos vuelven aquéllo en lo que se convirtieron hace ya mucho tiempo: la fiesta de la competición y del nacionalismo. Lo primero lo han sido siempre, y supongo que es apenas evitable. Lo segundo se incrementa juego a juego, y no estoy seguro de que fuera lo que los primeros olimpistas tuvieran en mente. Basta ojear los medios de comunicación de diversos países para ver qué deportes y participantes destacan, sin contar con que no falta siempre en lugar prominente el medallero por países, como si eso importase. Este año tenemos además la agravante de que parece que China se ha empeñado en que los Juegos se conviertan en una demostración de grandeza, tanto organizativa como deportiva, mientras que los países occidentales apenas ocultan sus ganas de rebajar los triunfos de ambos aspectos.
En fin, tampoco me pilla de sorpresa, y no quería sólo presentar crítica sin alternativa. Así que no puedo dejar de recordar que hace ya unos cuantos años hubo un movimiento que pretendía otros Juegos, una fiesta del ejercicio físico y de la amistad: la Olimpiada Popular.
Os dejo un par de enlaces, que prueban que otros Juegos Olímpicos son posibles (si los queremos):